lunes, 2 de julio de 2012

Sin furor, sin alegría...

  El primero de Julio llegó para miles de mexicanos como un gran día, muchas apuestas en la mesa, muchos intereses en juego.

  Hartos de campañas partidistas y de marchas anti y a favor de... como pocas veces se dieron.

  Fueron elecciones mediáticas vs elecciones en redes sociales, asómate a tus muros y compara lo que se dice y se muestra en ellos contra los incidentes menores que se reportaron en los canales.































 La democracia sigue siendo un doble juego, donde parece que todos participan para que solo algunos ganen.


  Nos dejaron jugar a la libre elección por medio del voto.



  La invitación fue enviada a más de 71 millones registrados en las listas nominales. 

























Tiempo de agradecimientos adelantados y de esa tensa calma inevitable. 


Amaneció para más de 60 millones de personas, fueron a ejercer el derecho a votar, si algunos faltaron, tal vez no lo lamentaron después.






























  Quizás esta vez no fue en secreto, no hubo esa privacidad; la idea era notificar que habíamos cumplido nuestra parte y exponerla, como si hubiese una suma secreta que nos diera esa confianza que aún nos hace falta.


  Entiendo el sentir de Egipto que también pasó por un proceso de elecciones, pero ellos nos han ganado. 













  Durante el día recordé las miles de fotos que vi de gente votando por primera vez en su vida... y de su segunda vuelta


Es que en el fondo les envidio.



































Me quedé con esas buenas palabras sobre la participación venciendo a la lluvia, hasta que la noche se empezó a poner realmente oscura...


  Llegaron también las molestas llamadas por teléfono, las quejas porque se abrieron tarde las casillas y el secuestro del material electoral. 


 No fuimos felices.





























  Las armas no estuvieron ausentes, las  demandas tampoco. 


Esto es un equilibrio, lo bueno junto a lo malo, porque si no, sería un gran sueño psicodélico sólo de colores alucinantes. 
























  Más de uno debió responder sobre su voto para las famosas encuestas de salida, porque esperaría que el gran costo de esas encuestas requiere a gente seria para hacerlo y reportar la verdad.





 Cualquier competencia tiene apoyo, contras y detractores, así que anunciar las derrotas y las felicitaciones tempranas, para algunos no fue novedad... 



























  Una votación con miles de observadores, con millones de participantes y con más de 143 mil casillas se alistaron para contar, cerrar y enviar sus resultados.


Fue el Prep quien nos dejó en dudas, no hubo caída de sistema, sólo nos destrozaron el ánimo.







































 Gracias también a todos los mexicanos adoptivos que nos aman, nos viven y se duelen junto con nosotros (algunos incluso más). 


  Congratulaciones a quienes presumieron sus dedos votantes, felicidades a quienes bajo la lluvia enviaron datos íntegros a sus distritos. 































  Después del primer momento pasó la larga noche de conteos y declaraciones casi empalmadas: el IFE, el presidente Calderón, AMLO... 


Cómo me hubiera gustado contratar al héroe de "Lie to me", experto en análisis de comportamiento y gesticulación para ayudarnos a descifrar esas caras, las miradas y los tonos serios.



























 ¿Dónde les tocará estar pronto a los vencidos?.


 La comunidad internacional tendrá sus piezas clave en movimiento, saben por dónde ganarse favores. 


  Algunos ganarán puestos estratécios, otros se forman ya para cambiar de país... unos más esperan formar parte de las historias de izquierda que algún día serán parte de un examen escolar.


































  



  Después del amanecer, volvió a salir el Sol y llegaron más noticias, quejas y también razones para que algunos celebren:


 Pero los que ganaron hoy, podrían ser los perseguidos de mañana.















  Construir un país se ve como una proeza que se logra no sin amenazar libertades, que así sea.

   
















  Por eso crecer duele. como ciudadanos hicimos nuestra parte y que haya un karma que nos premie o nos castigue. 


 Nuestros corazones sospechan algo...


  Aquellos que no logran hacernos creer en los resultados, al menos por ahora han ganado.


  Pero ganar no es gobernar...
   

  Por último, encontré a alguien que sí fue feliz.





  Sanaciones y bendiciones, aunque no haya furor, ni alegría.