jueves, 25 de octubre de 2012

Call me a spaceman


  Aún me sorprendo de cuánta energía me había perdido por dejar de lado la música.

  Todavía me felicito por tantos cambios que he logrado para enfocarme en volver a ella.

  También ha sido un 24 de Septiembre cuando las cosas empezaron a cambiar. ¡Gracias!


  Llegaron canciones nuevas, propuestas diferentes y beats mucho más veloces.

  Rebasé la meta para disfrutar de principio a fin de la Tierra del Ensueño 2012,  nuestro Dreamland no ha terminado.

  Me he regalado amigos, música llena de energía y nuevos ataques de ansiedad

  Que cada nuevo rave nos entregue felicidad,
      Que logremos estar como uno solo durante cada set en vivo.
          Que superemos las noches y lleguemos al amanecer llenos de fuerza

No nos falta nada, sólo un corazón latiendo.


   Gracias por esta nueva dosis de vida, por estas ganas renovadas de latir y por esas noches donde dormir soñando con nuevos y más duros estilos, se ha vuelto tan frecuente.

Por fin camino feliz por las calles, escuchando canciones en vivo y versiones Full HD

Que cada Qlimax dure un infinito…

Que haya fuerza, energía, tiempo, espacio, amigos y sueños cumplidos para alcanzar a

La Tierra  del Mañana 2013


  Esto que hemos creado tiene un futuro enorme, habrá choques de emociones y de ideas; mientras la finalidad siga siendo disfrutar la música, encontraremos el tiempo y el modo de seguir.

Nunca es tarde para vivir el momento y rendirse al escuchar…

    We go like hands up people get with the show,
        We’ re taking over people lose control
            And that’ s my DJ reaching my soul, 
     And for the stars my people we never fall…
             Yes i’ m an alien, when i’ m touching the earth
                 Call me a spaceman, when i travel the universe….

Mientras tanto mi madre sólo atina a preguntar:

    – ¿Y ahora por quién suspiras tanto?


viernes, 5 de octubre de 2012

Agosto de dos lunas llenas y septiembre de empeños.

  Agosto fue más que gratificante, hubo mucho sol, mucha lluvia y mucho sudor...
Gracias.
  He optado por la famosa técnica de una cosa a la vez y me da gusto cuando a veces logro hacer dos o tres.
  Si el calor de Julio me hizo recordar a cierto amigo entrañable que vive de sus letras, Agosto empezó con un nido de pájaros en Cuerna.
 Eso me hizo pensar en el inicio de las cosas, la nueva vida y un buen principio; sin embargo, terminé Julio revisando mis despedidas y retomando las calles de la ciudad, algunas tareas y promesas hechas atrás.
  Terminaron los estupendos Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde México se regaló a sí mismo medalla de Oro en Fútbol; fue un momento de gloria, de incentivos y crónicas de color...
  Agosto tuvo dos lunas llenas, mencionaron que eso pasa cada dos años y medio; así que seguramente sufrimos sus influjos buenos y malos.
  Curiosity nos mantuvo a la expectativa de conocer Marte, ya escuchamos voces y hasta una canción desde el planeta rojo; están las versiones a favor y las que están en contra.
  Está la genial foto de los aliens ocultando la verdad...



  También fue el momento de partir para Neil Armstrong, primer hombre en pisar la Luna.
  Hubo lluvia de estrellas anual de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, así que en medio de tanta buena cosa, decidí hacer algo por mi muy desmejorada condición física.

  No es nada lindo leer que México tiene los primeros lugares en población obesa y que nuestros hábitos alimenticios sólo hacen ricos a trasnacionales de la comida chatarra. 
  La comida mexicana ha sido declarada Patrimonio inmaterial de la Humanidad (desde el 2010), es deliciosa, pero la realidad es que muchos estamos gordos comiendo de todo y haciendo poco o nada de ejercicio.
  Me di a la tarea de buscar un lugarcito para volver a tener algo de condición física. No está bien eso de subir un piso y cansarse; para lograr esos cambios uno necesita más que buenos lugares, se necesitan buenos motivos.
  Mi mejor motivo ha sido mejorar mi propia salud de forma integral, mi segunda razón fue mirar en el calendario y darme cuenta que faltaban unos dos meses para cierto evento en la Tierra de Ensueño donde habría que disfrutar más de 24 horas de música, bailar en albercas y pasarse un gran momento... y yo con una condición física muy mala.
  Decidí que no me iba a ir a cansar luego de dos horas seguidas de baile, para después apenas poder mover la cabeza al ritmo de la música el resto de la noche.
  Aunque también me han funcionado las dietas, para mejorar mi condición y mi estado de ánimo, siempre me ha resultado mejor hacer ejercicio.

  Entre mi madre y yo que adoramos el pan, las galletitas y las cosas dulces, más el tiempo en el que no tengo proyectos y me consiento sin sufrir presiones... las cosas no estaban a mi favor, así que opté por medidas drásticas.
  Encontrar un orden es la clave: traté de comer más frutas, tomar menos refresco, adoptar los tés y hacer agua de sabor en polvo; sin hacer a un lado mis palomitas y nachos con queso, opté por comer menos, comer despacio, comer con más orden.
  Miré el presupuesto y entonces busqué un gimnasio.
  Teniendo claro que no le iba a ganar al tiempo, me enfoqué en tener condición, no cansarme tanto era mi primer meta; la segunda es empezar a tener fuerza y si resisto, empezar a bajar de peso, pero claro, "una cosa a la vez".
  Si vas a pagar por un servicio que no vas a usar, más frustrado vas a estar por no ver resultados de lo que quieres conseguir, así que sin proyectos en puerta sólo organicé mis tardes para dejarlas libres y encontré el lugar.

  Había hecho pesas y pilates antes, pero nunca yoga, danza africana, baile latino y spinning, por lo que este fitness se ganó mi preferencia y el tiempo de mis tardes le empezó a rendir tributo.
  Encontré a un verdugo que me ayudó a tomar pilates "para maternal", yoga "de primero de kinder" y spinning "para novatos" antes de aguantar las clases. De hecho, aún me falta fuerza para hacer los ejercicios completos.
  Quedé admirada de un Talibán que no nos da tregua en las batallas de tambores y ritmos latinos a las que nos enfrentaba. Mis dos pies izquierdos tuvieron que empezar a hacer las paces.


  Aún conservo mi siesta por las tardes.
  Aún tengo algo de vida social.
  He sudado y trabajado con tal de tener mejor condición, con tal de que para el primer fin de semana de octubre, Salova pueda desvelarse a gusto.

  Las gotas de mi sudor me hacen pensar en lo mucho que falta y a veces en lo mucho que me tardé en decidirme cambiar las cosas; pero así es esto, cuando llega el momento, ni tú mismo te paras.
  Cuando está la debida motivación, las metas se alcanzan y esa tierra del ensueño, me tendrá renovada.

  Mis compañeras me ven echarle ganas y me dan ánimos, me invitan a tomar belly dance cuando ven que pierdo algo de mi riñón en las bicis, pero ahí sigo, viendo como el verdugo nos pide más ejercicio y como en danza africana mis bracitos se fortalecen.

  La fuerza llegará pronto, por ahora, mi condición ya está mejor y por ahora, mi primera meta se ha alcanzado.
  
  La primera semana de octubre ha sido más bien corta, pero emocionante, no he logrado dormir temprano, pero he sumado nuevos amigos, no he dejado de hacer ejercicio y a pesar de eso, me estoy guardando para las emociones que vendrán.
  
  Estas semanas de esfuerzo me han regalado la entrada a un nuevo grupo de amigos y la promesa de momentos increíbles, justo como me gusta la vida: nuevos lugares, nuevas personas y música electrónica.

Porque claro,

  Salova es entre muchas otras cosas, una chica Raver.